Humanidades Digitales: el Fondo Documental Marino Gómez-Santos como colección al servicio de la investigación
Web del Consorcio Madroño con las ponencias grabadas de la Jornada sobre Humanidades Digitales (07/10/2021) |
El pasado 7 de octubre, la Biblioteca de la URJC participó, junto con otras cinco bibliotecas universitarias de la Comunidad de Madrid (UAH, UC3M, UNED y UPM) en una jornada organizada por el Consorcio Madroño, titulada “La Biblioteca y las Humanidades digitales”, cuyo contenido está disponible en la web del organizador:
En dicho encuentro se presentaron cinco experiencias de Bibliotecas universitarias en Humanidades Digitales, siendo una de ellas la correspondiente a la Biblioteca de la Universidad Rey Juan Carlos, titulada “Humanidades digitales: el Fondo Documental Marino Gómez-Santos como colección digital al servicio de la investigación”.
En lo que sigue vamos a intentar resumir nuestra intervención, para entender mejor cómo queremos potenciar este archivo digitalizado y ponerlo al servicio de futuros proyectos en Humanidades Digitales.
https://fdmgs.urjc.es/awa/urjc.php
Portal Web de búsqueda del Fondo Documental Marino Gómez-Santos |
Empecemos haciendo un poco de historia.
Las Humanidades Digitales surgen en 1949, cuando se automatiza el análisis lingüístico de textos escritos. Dicho en otras palabras: cuando se aplica por vez primera y con éxito una herramienta informática a textos humanísticos con el fin de analizarlos con más profundidad que lo que permite una aproximación analógico-lineal a los mismos.
Este primer caso lo planteó un sacerdote jesuita, Roberto Busa (1913-2011), sobre las obras completas de Tomás de Aquino. Busa quería saber cuántas veces aparecía cada concepto en las obras de Tomás de Aquino, en qué contexto, en qué frase o párrafo, con cuántas variantes, relaciones, etc., haciéndose sobre estas variaciones las mismas preguntas, con el fin de lograr descubrir nuevos significados e ideas del filósofo escolástico desconocidas hasta entonces.
Busa empezó a trabajar analógicamente, esto es, con fichas de cartulina en las que anotaba, concepto a concepto, las concordancias y relaciones, hasta que llegó a la certeza, tras haber completado diez mil fichas sobre una única palabra, que la tarea que realizaba era imposible, que la mente humana no tenía suficiente capacidad de relación, que el formato en papel era inútil para tal empresa y que en una vida, con las herramientas analógicas tradicionales de investigación, no había tiempo bastante para lematizar la obra del filósofo.
Para superar estas limitaciones, Busa acudió a IBM y convenció a su fundador, Thomas John Watson (1874-1956), de la viabilidad del proyecto si se le aplicaba el potencial de la informática. Las fichas de cartulina serían sustituidas por tarjetas perforadas y la mente humana por un ordenador capaz de realizar las operaciones necesarias para la lematización completa de la obra de Tomás de Aquino. Fruto de esta idea, como recuerda La Stampa en un artículo publicado en 2011, con motivo del fallecimiento de Busa, fue su:
"Index Thomisticus. Sancti Thomae Aquinatis operum omnium indices et concordantiae (Stuttgart, Frommann Holzboog, 1974-1980), que se compone de cincuenta y seis volúmenes, de cerca de mil páginas cada uno, con un total de sesenta y dos mil, que contiene la indexación completa de todas las concurrencias de cada una de las palabras usadas por Santo Tomás en sus obras. Hace 21 años, la obra se convirtió primero en CD y luego en DVD"
http://www.corpusthomisticum.org/it/index.age
Además, gracias a los trabajos de Busa se sentaron las bases del hipertexto que permite la lectura no secuencial de un texto escrito, de los algoritmos de búsqueda y de la traducción automática, herramientas que hoy nos resultan tan necesarias como familiares.
Con este ejemplo pionero se pone de manifiesto que las Humanidades Digitales se caracterizan por incorporar nuevos formatos de documentos y nuevas herramientas de análisis en el campo de las Humanidades, como complemento de los métodos tradicionales de investigación basados en la lectura crítica y secuencial, el conocimiento sobre una materia, la racionalidad y el genio del investigador, que siguen siendo, afortunadamente, condiciones de la investigación absolutamente imprescindibles.
Las Humanidades Digitales son hijas de la revolución tecnológica. Resultan, por tanto, una necesidad, por mucho que las disciplinas humanísticas parezcan, a simple vista, completamente ajenas al desarrollo de las matemáticas o de la informática.
La consolidación académica de las Humanidades Digitales acontece medio siglo después de su nacimiento, cuando:
a) Internet es ya un fenómeno universal capaz de cambiar no sólo el modo en que se difunde el conocimiento sino, también, la forma de elaborarlo.
b) La digitalización de documentos en diferentes formatos alcanza una masa crítica.
c) Nuevas aplicaciones informáticas irrumpen en el campo del conocimiento humanístico para mejorar el procesamiento de información a partir de datos o de documentos digitalizados.
El hecho de que el nacimiento de las Humanidades Digitales sea tan reciente no quiere decir que no se haya alcanzado un consenso suficiente sobre lo que son, que se plasma, por ejemplo, en las actividades de organizaciones como la Alliance of Digital Humanities Organizations, la European Association for Digital Humanities, el Laboratorio de innovación en humanidades digitales (UNED) o la asociación Humanidades Digitales Hispánicas.
El contenido de las Humanidades Digitales también se concreta en programas de estudio de las Universidades, bajo la forma de grados, másteres, títulos propios, escuelas de verano, etc., incorporándose rápidamente al currículo universitario.
Finalmente, podemos completar la comprensión de lo que son las Humanidades Digitales analizando los trabajos de las Bibliotecas Universitarias y los artículos que publican las revistas científicas más relevantes en la materia.
Si revisamos las fuentes antes citadas
(organizaciones, programas de estudio, trabajos de las Bibliotecas
Universitarias y revistas especializadas), observamos que en las Humanidades
Digitales hay siempre tres tipos de componentes, que pueden darse
individualmente o a la vez, aunque lo ideal es que todos coincidan en un mismo
proyecto. Estos componentes son:
· Una fuente documental y de información en
formato electrónico.
· Un propósito científico.
· Una herramienta informática especializada de
análisis.
En cuanto a la fuente documental de
información en formato electrónico, está formada por documentos electrónicos a partir de documentos físicos (por
ejemplo, textos, fotografías, diapositivas, fonogramas, etc…) o por una base de
datos extraída de fuentes diversas, que tratan algún tema relacionado con las
Humanidades y, también, con las Ciencias Sociales. Estos fondos electrónicos
han de estar estructurados relacionalmente y con formatos de archivo operables
para lograr que su contenido, y esto es lo más importante, “hable por sí
mismo” y narre de otro modo, al permitir la aplicación de las herramientas
de búsqueda y de explotación de datos más potentes. En este apartado, las
Bibliotecas Universitarias son instituciones muy relevantes porque cuentan con
dichos fondos materiales o están en condiciones de constituirlos, por ejemplo, a través de
donaciones, siendo este el caso del Fondo Documental Marino Gómez-Santos. Además, las Bibliotecas universitarias acumulan una gran experiencia
profesional en su preservación, digitalización, catalogación y difusión.
También dijimos que para hablar de Humanidades
Digitales ha de existir un propósito científico, que consiste en la pregunta
que se quiere contestar, a partir del contenido concreto de la fuente
documental y de la información que se tenga. En este punto el protagonismo corresponde
a la persona o equipos que investigan, que determinan el objeto de estudio, así
como las metodologías pertinentes para abordarlo, guiados por la curiosidad
intelectual y el afán de saber.
Y, finalmente, como tercer elemento, habría una herramienta informática
especializada de análisis, que se aplica sobre la fuente documental y de
información, a menudo diseñada exprofeso, acorde a la investigación en curso,
con el fin de hacer avanzar el conocimiento a partir de un acercamiento más
profundo al contenido del documento electrónico que el que permite el documento
físico y la comprensión analógica. Gracias a la aplicación de herramientas informáticas especializadas,
se produce la intersección entre las Humanidades y la tecnología, con resultados
provechosos para la investigación.
En este apartado, el protagonismo le corresponde a los
informáticos o técnicos capaces de crear las herramientas de análisis
adecuadas.
De estos tres componentes, la Fuente Documental
Electrónica es la condición necesaria para la existencia de Humanidades
Digitales, de ahí que pueda hablarse de proyectos de Humanidades Digitales a
partir del momento en que esta fuente documental existe y es tecnológicamente
operativa, es decir, constituye una colección digital analizable. Expresado de
otro modo, la Fuente Documental es el patrimonio cultural preservado, operable
y accesible sobre el que se fundamentan las Humanidades Digitales.
En resumen, las Humanidades Digitales procuran el
avance del conocimiento en las disciplinas humanísticas a partir de colecciones
digitales operables, sobre las que se aplica una herramienta tecnológica de
análisis para la búsqueda de relaciones profundas e inéditas, con el fin de
resolver los interrogantes que plantean los científicos humanistas.
Esto quiere decir que en las investigaciones en
Humanidades Digitales, las Bibliotecas Universitarias, que son bibliotecas de
investigación, tienen la grandísima oportunidad de actuar como un socio más,
ofreciendo nuevos servicios que van mucho más allá de sus funciones habituales,
además de su infraestructura, para construir, colaborativa y transversalmente,
el conocimiento académico y científico del futuro.
Tras lo dicho, proponemos una definición mínima de lo que creemos que son las
Humanidades Digitales, a sabiendas de que no recoge todas las acepciones
posibles pero que, sin embargo, incluye lo que tienen en común:
Las
Humanidades Digitales son una forma de trabajo digital, complementario al
análisis analógico tradicional, de contenidos electrónicos operables en el
campo de las Humanidades, realizado de manera transdisciplinar y en el que
participan nuevos actores, con el fin de ampliar las fronteras del saber y de presentar
los resultados de una manera mucho más rica al público en general.
Ejemplos
de Humanidades Digitales serían, en el campo de la historia, la atribución del
escriba; en literatura, los estudios de estilometría; en filología, la
complejidad de la variante textual y en antropología, por no alargar la lista
innecesariamente, los estudios de prosopografía.
Definidas
las Humanidades Digitales, creemos que el Fondo Documental Marino Gómez-Santos,
que está situado físicamente en la Biblioteca del Campus de Fuenlabrada de la
URJC, es ya un proyecto en Humanidades Digitales, por
varias razones:
·Por
su contenido temático en Humanidades.
·Por
estar en avanzado proceso de digitalización, constituyendo ya una colección
o archivo digital especializado.
Contenido y estructura de la base de datos del Fondo Documental Marino Gómez-Santos |
·Porque
los metadatos están codificados en Dublin Core, para facilitar su
interoperabilidad en Internet.
·Por
ser accesible a la comunidad universitaria a través de un portal web de
búsqueda que da una información relacional de su contenido.
·Por tener difusión a partir de un blog y desde las redes sociales de la Biblioteca universitaria.
https://fondodocumentalmgs.blogspot.com
Blog del Fondo Documental Marino Gómez-Santos |
¿Qué
nos queda por hacer para que el Fondo Documental Marino Gómez-Santos deje de ser un proyecto en Humanidades Digitales y se constituya,
efectivamente, en la fuente documental de futuros estudios en Humanidades
Digitales?
·En primer lugar, necesitamos colaborar más estrechamente
con los docentes de la URJC en el campo de las Humanidades Digitales y de las
herramientas técnicas (ingeniería e informática) para la explotación de los datos.
·En segundo lugar, deberíamos establecer lazos con otras
bibliotecas universitarias que contengan archivos similares, para sumar
esfuerzos y experiencias positivas, así como desarrollar proyectos de
investigación colaborativos.
·En tercer lugar, es preciso continuar avanzando
en los trabajos de digitalización, para que en un plazo razonable de tiempo
estén a disposición de los investigadores los documentos más significativos,
además de reforzar las tareas de difusión de su contenido.
·Y, en cuarto lugar, es necesario mejorar la formación del
personal bibliotecario con la vista puesta en el fortalecimiento del perfil de bibliotecario
integrado (enfocado en la gestión y análisis de datos) en proyectos de
investigación de Humanidades Digitales. La necesaria formación de los
bibliotecarios en Humanidades Digitales deberá incluir conocimientos en visualización
de datos en humanidades (close y distant reading), tecnología web (HTML, CSS y sus usos en CMS
para HD), marcado y etiquetado TEI, web semántica, datos enlazados, bases de
datos relacionales, vocabularios controlados, programación, Java Script para
Humanidades, derechos de autor, etc…
Del mismo modo que el homo digitalis no tendría que
sustituir al homo sapiens, porque la irrupción de lo digital, si se procura la
mejora, ha de servir para potenciar la capacidad pensante humana, las
Humanidades Digitales no deberían ser unas Humanidades demediadas o
desnaturalizadas, sino unas Humanidades reforzadas, más ricas en contenido y,
por lo tanto, más necesarias que nunca.
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